Grupos de Juego Libre para Padres e hijos!!

Criando en tribu, es un espacio donde madres y padres pueden intercambiar experiencias y saberes, sentirse contenidos, expresar sus dudas, dar lugar a la reflexión y estar acompañados por otros que también se encuentran recorriendo el maravilloso pero desafiante momento de la crianza. 

Este espacio esta coordinado por dos profesionales, Lics en psicología Mariel Bonnefon y Alexandra Rovetta. Ambas enfocadas en temas de la maternidad y crianza respetuosa y temas de familia.

Propuesta de Grupos de juego libre para padres e hijos

La misma parte de la idea que el acompañamiento en la crianza se basa en un sentimiento de amor, de cuidado y de respeto por el otro. Creemos fervientemente que para acompañar a nuestros hijos es imprescindible estar lo más presente posible desde una actitud de apertura emocional para poder vibrar en su sintonía. 

La actitud amorosa y la presencia serán claves en estos encuentros. Entendiendo a la presencia como un proceso que se ira construyendo a lo largo de esta propuesta, como la toma de consciencia de mi mismo, de mis emociones, de mi cuerpo, de mis pensamientos que se ponen en juego al momento del encuentro con el otro, en este caso con nuestros niños y con el espacio. 

En este sentido, trabajaremos sobre nosotros mismos con algunas propuestas que nos ayuden a abrirnos a la experiencia, a recobrar nuestra innata capacidad de contacto amoroso. Serán indicaciones simples, al inicio de cada sesión, para permitirnos que la energía fluya. 

Esta toma de conciencia sobre uno mismo, nuestra propia historia, etc. es lo que permitirá el poder estar disponible emocionalmente, permitiéndonos ampliar nuestra escucha, diferenciando lo que es nuestro de lo que es del otro.

El niño necesita un adulto lo “suficientemente presente” a su lado, para desarrollar su máximo potencial. La actitud de quien acompaña ese proceso es lo que hace la diferencia. Por ejemplo es diferente el juego de un niño en una plaza, donde su mamá está sentada en el banco conversando con otras mamás, a un espacio donde el niño se siente reconocido ante la mirada de su mamá o de los adultos que le acompañan en su exploración del espacio y en su juego.

El adulto, sin dirigir la experiencia del niño, puede participar de ella con su presencia como “compañero simbólico” de juego. Este concepto descripto por B. Aucouturier nos dice que : en tanto no somos niños jugando, somos adultos que podemos jugar con el niño o acompañarlo en su juego más o menos activamente desde una situación de asimetría y sobretodo siendo garantía de su seguridad física y emocional.

Uno de los objetivos de estos grupos de juego libre para padres e hijos es ofrecer un espacio, donde mamás y papás generen y potencien esa posibilidad interna de conectar con ese estado de apertura emocional y empatía para realmente estar preparado a “escuchar” lo que esta necesitando ese niño.

Nuestra idea es poder acompañar a la triada de juego madre – padre e hijo en esa profunda experiencia de encuentro, sin invadir esa relación tan íntima que se establece en el juego. Este encuentro de familias estará motivado por un ambiente armónico, donde convivirán varios proyectos de exploración y juego simultaneo en un mismo espacio en un clima de respeto mutuo. 

Un espacio donde los niños y niñas son mirados amorosamente, son cuidados, acogidos y sobretodo donde existe un marco suficientemente preparado como para que cada uno, en la medida de sus posibilidades, pueda ir escogiendo qué quiere hacer, dónde, a qué y con quién quiere jugar y sobretodo pueda expresar sus emociones y necesidades en todo momento. Un ambiente preparado para el crecimiento, tanto de niños como de adultos.

Asimismo las familias podrán compartir experiencias o inquietudes, aprendiendo de unas y otras. Nuestro rol profesional será el poder estar disponibles para acompañar los conflictos que puedan surgir, las dificultades que se pueden presentar en la crianza, visualizando y empoderando las diferencias entre los estilos de cada familia. Además de ir brindando información de acuerdo a lo que vaya surgiendo en los encuentros.

En los grupos de juego libre aspiramos a que cada familia pueda ir realizando su propio proceso de aprendizaje en un contexto que lo facilitara y lo iremos construyendo y enriqueciendo entre todos.

El Juego Libre.

Durante la infancia, el niño vive en una etapa en la que el juego libre es y debe de ser su actividad principal. El juego es aprendizaje, ellos utilizan el juego para construir su propia identidad y subjetividad. A través de este es como aprenden a relacionarse con los demás y con el mundo que les rodea. De aquí su importancia para el desarrollo cognitivo, físico y psicoemocional del mismo.

El juego libre consiste en jugar con su cuerpo, con juguetes, manipular objetos, poder moverse guiados por su propio instinto y por su curiosidad innata. Sin reglas, sin límites ni rigideces.

Jugar libremente ofrece innumerables alternativas donde los niños eligen el desafío que más les interesa. Escogen con qué jugar, dónde y organizan sus tiempos. Dan rienda suelta a la imaginación y arman sus propios proyectos de juego sin la mediación de los adultos, haciendo que asuman sus propias decisiones y por ende, fortaleciendo su autoestima. La actividad del juego libre los conecta con la búsqueda de placer, placer que les otorga el jugar libremente…

Actualmente nos encontramos en un tiempo donde los niños reciben muchas reglas, los juegos están cada vez más armados y reglados desde la visión del adulto. Se ha ido dejando de lado que el niño por si mismo vaya creando su propio juego, explorando su entorno y creando de él lo que él desee. De esta forma pasa que los niños jueguen cada vez menos libremente, lo que significa que están perdiendo ese placer que les brinda el juego. 

Los niños desde que nacen van quemando etapas. En gran parte porque los adultos buscamos satisfacer a través de nuestros hijos nuestras propias expectativas. Es importante que los niños crezcan a su ritmo y desde luego que también jueguen a su ritmo. El exceso de estímulos, la sobrecarga de actividades y las prisas difícilmente ayudan pues el cerebro en desarrollo del niño necesita su tiempo para procesar lo aprendido a través del juego.

Respetar sus tiempos es entonces primordial para su desarrollo y para que el aprendizaje que aporta el juego se consolide. El juego que tiene lugar en la etapa infantil es el pilar sobre el que se sostienen luego otras habilidades como la imaginación, la creatividad, la perseverancia, el esfuerzo. Permitirles experimentar esta fase lúdica de los primeros años libremente, dando espacio a la creatividad, y conteniéndoles pero sin entrometernos, contribuirá a construir una personalidad sólida, basada en la autoestima y en la capacidad para llevar a cabo actividades y resolver conflictos más complejos a lo largo de la vida.

La propuesta apunta a dos grupos:

1- Edades: 0 a 11 meses 

2- Edades: 12 a 36 meses

Frecuencia 1 vez al mes.

Duración 2hs

Inicio: 7 marzo grupo de 0 a 11 meses y 21 de marzo grupo de 12 a 36 meses

Horarios: de 10:00 a 12:00 aprox.

Grupo mínimo de 4 familias por grupo.

Inversión: $500 por grupo familiar

Grupos abiertos todo el año.

Inscripciones en Criandoentribu@gmail.com

Los esperamos a todos!!!!!

Criando en tribu esta Coordinado por:

Lic. En Psicología Mariel Bonnefon.

Directora del espacio Crianza y energía

Contacto: 099 480 063 / Mariel@crianzayenergia.com

www.crianzayenergía.com

Lic. En Psicología Alexandra Rovetta

Directora del espacio Psicología Integral Uruguay

Contacto: 099 660 517 / psicointegraluruguay@gmail.com

www.psicologíaintegraluruguay.blogspot.com

Nos puede visitar en crianzaentribu.blogspot.com